elefante y pájaro
La columna Trajana presenta una nueva función de la estructura. Además de las cargas, ésta es capaz de transmitir el sentido de las cosas. Antes que soportar su peso propio, el monumento al emperador romano sustenta la naturaleza y la historia.
Dicho objeto centenario se encuentra cargado de significado. Al pie de este elefante sofisticado, los escudos dacios amontonados recogen el peso de todo lo que sucede arriba. El sudor de los guerreros, los movimientos de sus lanzas y el intercambio de vidas producen una agitación que queda estabilizada con la forma cúbica del pedestal. Este basamento aguanta dieciocho bloques de mármol carrara que, a través de su imposta helicoidal, se funden y confunden en una única historia. En ella ascienden victoriosos los romanos dando muerte a cada enemigo, construyendo puentes y calzadas que llevan hasta su Rey. La narración produce una fatiga que el fuste manifiesta desparramándose en sus extremos. En este punto, la columna queda conmovida y se hace líquida, fluyendo desde la tierra hasta el cielo. Tras veintitrés vueltas en sentido antihorario, todo el sacrificio de un pueblo superando asedios colisiona con su representante. Probablemente sea este el hecho que provoca un nuevo cambio de forma, retomando un cuadrado que paradójicamente desestabiliza el objeto. Más que un mirador es un altar. Se trata de una coronación que ensalza la figura de Trajano haciéndolo flotar. Prueba de ello es la continuación del cuerpo cilíndrico que atraviesa dicho remate.
La lectura ascendente del objeto no es baladí. Sabemos por la Manzana en qué dirección conduce la gravedad a los cuerpos, pero este elefante con su retorcido tirabuzón se niega a aceptarlo. Crece con la verticalidad de la naturaleza y la linealidad de la historia hasta alcanzar la cumbre. En ella está ahora San Pedro y, aunque su antecesor sea Trajano, originalmente descansaba ahí un ave, probablemente un águila imperial. Me gusta imaginarla alzando el vuelo y viendo las siete colinas de Roma y su peso y pensando: ¿qué soporta una estructura?
(*) este texto forma parte de una serie de escritos titulada “cartas a Alberto” que José Maldonado Felices redactó durante el Seminario “E pur si muove” dirigido por Alberto Campo Baeza del Máster de Proyectos Arquitectónicos Avanzados en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid.
https://dpa-etsam.com/master-mpaa/
https://www.campobaeza.com/news/2020-mar-73-digital-lessons
© Fotografía de columna de Trajano (Roma, 113 d.C.)